ALBONDIGAS DE CORDERO CON YERBABUENA

EStoy inmersa en un libro que me está fascinando...Recetas con historia de Enrique Becerra de la editorial Almuzara.
EStos días voy a ir escribiendos recetitas de él, hay un poco de todo, guisitos, dulce, fresquito...
El calor sigue por aquí aterrándome...me tiene aplatanada y practicamente no me apetece hacer nada...así que voy a sacar un poquito de energia y me voy a poner manos a la obra ;)
1 kg.de carne de cordero picada (haremos la mitad magra (paletilla) y la otra mitad grasa)
4 dientes de ajo
pan rallado
en la receta original le añaden vino de jerez dulce y vino de jerez seco (yo he prescindido)
yerbabuena seca y picada
aceite virgen extra
1/2 kg.de cebollas
1/4 kg.de pimientos verdes
harina
pimienta blanca molida
jengibre
Trabajamos en un bol la carne, a la que le añadiremos el ajo muy picadito, un poco de pan rallado (aquí le añade la copa de jerez dulce), un par de cucharadas de aceite, una cucharada sopera de yerbabuena, sal y pimienta blanca.
Una vez que ya lo hayamos mezclado bien lo dejaremos reposar un par de horas, para que el aliñito impregne bien la carne. Después haremos bolitas del mismo tamaño, procuraremos tener las manos untadas en aceite para facilitar la tarea. Yo suelo ir haciendo la bola y enharinándola. Es más trabajo pero son manías...y una vez terminadas todas de enharinar pues las freímos.
En una cacerola sofreímos la cebolla y el pimiento cortadito muy pequeños. Una vez tiernos y transparentes añadiremos las albóndigas (el vino de jerez seco), otra cucharada de yerbabuena y el jengibre (recién molido muchísimo mejor).
Completamos con agua y cocemos durante 40 minutos a fuego medio. La salsa debe quedar muy espesita.
Becerra nos dá un consejito muy útil para que la salsa quede espesa y es que cojamos un par de albóndigas que se hayan partido y las majemos con un puñado de pistachos y esta pasta resultante la desleiremos con el guisito.

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